“Las células pueden morir de diferentes maneras, y tras tratarlas con cannabinoides, las células mueren de forma limpia; cometiendo suicidio, que es lo que realmente queremos”, añade.
Según los expertos, “los cannabinoides actúan de forma compleja, influyendo sobre muchos procesos importantes que las células cancerígenas necesitan para vivir”.
Por su parte, el Instituto Nacional del Cáncer confirmó que un cannabinoides en particular, el cannabidiol, “puede hacer que la quimioterapia sea más eficaz y aumentar la muerte de células cancerosas sin dañar las células normales”.